El Cabildo de Fuerteventura reclamó en la Comisión General de Cabildos Insulares (celebrada el martes 7 de octubre) que la proposición de ley de municipios turísticos de Canarias reconozca la singularidad de las islas como territorios frágiles y con presión creciente sobre recursos y servicios esenciales como vivienda, movilidad y agua.
La consejera de Turismo, Marlene Figueroa, defendió que el enfoque se aplique al conjunto del territorio insular —y no solo a los municipios catalogados como turísticos— y que la “excelencia” se mida por criterios de calidad y sostenibilidad, no únicamente por número de camas.
Entre las propuestas: incentivar la rehabilitación frente al consumo de nuevo suelo, diversificar la oferta (cultural, deportiva, científica, gastronómica), fijar límites al crecimiento urbano-turístico con estudios de capacidad de carga, regular accesos a espacios naturales y establecer financiación estable que reinvierta parte de los ingresos turísticos en servicios locales.
También se plantea crear una comisión insular de municipios turísticos coordinada por el Cabildo. “Esta ley debe garantizar un turismo que cuide a los residentes, el territorio y al propio destino”, concluyó Figueroa.