En un comunicado dirigido a la opinión pública, Domingo Juan Jiménez González ha anunciado su renuncia al acta de concejal en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, presentada formalmente en el día de hoy. La decisión responde a razones de salud, derivadas de un accidente sufrido recientemente, que le obligan a priorizar su recuperación y apartarse temporalmente de la actividad pública.
El hasta ahora edil ha explicado que su estado físico requiere un prolongado periodo de reposo y rehabilitación, lo que le imposibilita seguir desempeñando sus funciones con la dedicación y entrega necesarias. En sus propias palabras, ha manifestado que esta decisión ha sido tomada tras una profunda reflexión, considerando la necesidad de que el equipo de gobierno pueda continuar con sus responsabilidades sin verse afectado por su situación personal.
Jiménez González ha detallado que su lesión se produjo tras una intensa jornada de trabajo en el ámbito cultural, en la que llevó a cabo una inspección de las instalaciones de la biblioteca de Tetir, en el marco del proyecto de dinamización de las bibliotecas rurales, además de participar en reuniones sobre la conmemoración del centenario de la desaparición de Tetir como cabecera municipal, que se cumplirá en 2025. Este accidente le ha ocasionado diversos problemas físicos que, según ha indicado, le mantendrán bajo mínimos durante un periodo prolongado.
En su despedida, ha expresado su agradecimiento a los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento, así como a sus compañeros y compañeras de la corporación municipal, con quienes ha compartido años de trabajo y gestión. También ha dirigido un emotivo mensaje a la ciudadanía de Puerto del Rosario, agradeciendo la confianza depositada en él y el apoyo recibido durante su trayectoria como concejal y, anteriormente, como alcalde del municipio.
Jiménez González ha subrayado que ejercer un cargo público conlleva una gran responsabilidad y entrega, por lo que considera que, en las circunstancias actuales, lo más adecuado es dar un paso al costado para permitir que su equipo continúe con las labores de gobierno sin limitaciones.
Su renuncia marca el cierre de una etapa en la que ha desempeñado un papel relevante en la política municipal, dejando una huella en la comunidad a la que ha servido con dedicación y compromiso.