- La consejera Esther Monzón y el director del SCS, Carlos Díaz, presidieron hoy una reunión en la que se analizaron los datos de actividad de los seis primeros meses del año y la evolución del Plan Activa Canarias para reforzar los planes quirúrgicos, de consultas y de pruebas diagnósticas
- También se informó de los proyectos en estudio sobre la digitalización y la aplicación de la Inteligencia Artificial al ámbito de la Atención Primaria
La consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, y el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Carlos Díaz, se reunieron este miércoles, 7 de agosto, con todos los responsables de las Gerencias Sanitarias de Atención Primaria y de Atención Especializada de toda Canarias para analizar los datos de actividad asistencial del primer semestre del año.
Durante la reunión de trabajo, celebrada en el salón de actos del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, en Las Palmas de Gran Canaria, se hizo balance y seguimiento del desarrollo del Plan Activa, cuyo objetivo es reducir los tiempos de demora para la atención sanitaria en cada uno de los centros.
Los responsables de la Consejería de Sanidad, de la Dirección del SCS y de las gerencias sanitarias de todas las islas abordaron, asimismo, iniciativas y herramientas a poner en marcha para continuar mejorando la asistencia que se presta a la ciudadanía del archipiélago. Así, se informó de los proyectos en estudio sobre la digitalización y la aplicación de la Inteligencia Artificial al ámbito de la Atención Primaria.
El encuentro, al que también asistieron los directores generales de Recursos Humanos y de Programas Asistenciales del SCS, José Ángel González y Antonia María Pérez, respectivamente, forma parte de las sesiones de evaluación periódicas para analizar las medidas implementadas para potenciar la actividad de los centros sanitarios públicos de Canarias y tomar medidas correctoras en los casos en los que sea necesario.
Plan Activa
El Plan Activa Canarias busca reforzar la actividad que se realiza en los centros hospitalarios con el objetivo de atender al paciente en plazos razonables, determinados por la prioridad clínica. Entre las principales medidas contempladas están realizar programas quirúrgicos especiales fuera de la jornada habitual; desarrollar el proyecto ‘Dar calidad a la espera’, para mejorar la atención personalizada y continuar potenciando otras acciones como adecuar el número de camas a la actividad quirúrgica con hospitalización.
El objetivo es también potenciar la cirugía ambulatoria y las consultas de alta resolución (CAR) e incrementar la utilización de la telemedicina o reforzar las consultas virtuales y la figura de los especialistas consultores, entre otras medidas.