Fuerteventura es nuestro hogar: Nueva Canarias exige turismo responsable para salvar nuestro paraíso

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En un llamado urgente a la conciencia y al respeto por el entorno natural de Fuerteventura, Nueva Canarias, a través de su consejera insular, Sonia Álamo hace un ferviente llamado a los turistas y a todos los actores involucrados en el sector turístico, a adoptar una actitud responsable y respetuosa con el medio ambiente y la cultura local.

Según las previsiones, Fuerteventura recibirá alrededor de 1,5 millones de turistas antes de finalizar el año. Este flujo constante de visitantes, no sólo impulsa la economía local, sino que también plantea desafíos significativos en términos de sostenibilidad y preservación del entorno natural. Para Sonia Álamo, es imperativo que la actividad turística, en todas sus formas, evolucione hacia prácticas que garanticen la protección y el respeto por nuestra isla, circunstancia ésta que, en los últimos tiempos, parece fuera de control.

En los últimos años, hemos sido testigos de comportamientos y actos impropios que han perjudicado a nuestra isla. Incidentes como el vandalismo en parques naturales, la acumulación de residuos en zonas protegidas y el daño a la flora y fauna local han causado un impacto negativo en la belleza y la biodiversidad de Fuerteventura. Algunos turistas veraneantes han llegado incluso a cometer atentados graves contra nuestro patrimonio natural, demostrando una alarmante falta de consideración por el entorno que disfrutan.

Sonia Álamo, consejera insular de la formación, ha afirmado que su opción política se mostrará vigilante para que todas las administraciones responsables de temas medioambientales, de seguridad y otros sectores relacionados, cumplan con sus responsabilidades. “Es esencial que todas las partes involucradas trabajen conjuntamente para proteger nuestro entorno,” señala Álamo. “El compromiso debe ser integral y activo, ya que el bienestar de nuestra isla y su futuro dependen de ello.”

Nueva Canarias – Bloque canarista, subraya que es crucial que tanto los visitantes como los operadores turísticos se conviertan en guardianes de nuestro paraíso. Es hora de que cada

persona que pisa suelo majorero reconozca la responsabilidad que conlleva su presencia y actúe en consecuencia. El objetivo es que la visita a Fuerteventura deje una huella positiva en la memoria de quienes nos visitan, sin comprometer la integridad de nuestros paisajes y recursos.

“Fuerteventura no debe convertirse en una simple vitrina de postales, sino en un ejemplo de armonía entre la actividad turística y la conservación ambiental,” concluye la portavoz insular de Nueva Canarias – Bloque canarista. “Es fundamental que cada turista y cada empresa del sector se comprometa a seguir prácticas que minimicen el impacto ambiental y promuevan el respeto hacia nuestro hogar común.”

Desde el momento en que los visitantes llegan al aeropuerto hasta su partida, añade Sonia Álamo, es esencial que se observe una conducta de respeto y consideración hacia la isla. Nueva Canarias-Bloque Canarista insta a que cada actividad relacionada con el turismo se realice con la máxima responsabilidad y con un profundo respeto por el entorno que nos acoge.

La meta es clara: que el legado de Fuerteventura para las futuras generaciones no sea una isla deteriorada por la masificación, sino un tesoro preservado por la acción conjunta y el compromiso de todos. La verdadera riqueza de Fuerteventura, concluye Álamo radica en su entorno natural y cultural y es tarea de todos proteger y cuidar este milenario patrimonio.

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