La Guardia Civil, a través del equipo del SEPRONA en Fuerteventura y en colaboración con la Policía Local de Betancuria, ha sancionado al propietario de dos perros de caza por infringir la normativa vigente en materia cinegética, al encontrarse los animales sueltos en época de veda dentro del refugio de caza Castillo de Lara, situado en el Parque Rural de Betancuria.
Los hechos ocurrieron a finales de abril, cuando trabajadores del Cabildo de Fuerteventura observaron a dos perros de raza Podenco Canario persiguiendo y capturando una especie cinegética en una zona de especial protección. Tras el aviso, los agentes del SEPRONA y la Policía Local se desplazaron hasta el lugar, logrando interceptar a los animales.
Durante la inspección, los agentes constataron que uno de los perros portaba un collar de adiestramiento eléctrico en funcionamiento, lo que evidenciaba que estaban siendo controlados a distancia. La sospecha de que los animales estaban siendo usados para cazar llevó a los agentes a rastrear la zona, aunque el posible cazador furtivo habría huido al detectar la presencia policial.
Gracias a las pesquisas realizadas, los agentes identificaron al propietario de los perros y lo denunciaron ante el Cabildo Insular de Fuerteventura por una infracción grave de la Ley 7/1998, de 6 de julio, de caza de Canarias. En concreto, por permitir que sus perros vagaran sin control por una reserva en época de veda y cría, lo que puede acarrear sanciones económicas.
Desde la Guardia Civil se recuerda que este tipo de actuaciones no solo vulneran la normativa ambiental y de caza, sino que ponen en riesgo el equilibrio de las especies protegidas y los ecosistemas insulares, especialmente en espacios de alto valor ecológico como el Parque Rural de Betancuria.