La familia Herrera Domínguez recordó los orígenes humildes de las celebraciones, con casetes en coches y escenarios improvisados
Las Salinas dio este sábado el pistoletazo de salida a sus Fiestas en Honor a Nuestra Señora del Carmen con un pregón cargado de emoción y recuerdos, protagonizado por los hermanos Herrera Domínguez. Ante un público entregado, los pregoneros rememoraron cómo fueron aquellas primeras fiestas organizadas por iniciativa vecinal, cuando la música sonaba desde un coche con las ventanas bajadas y cada familia aportaba cien pesetas para el asadero popular.
Durante el acto, se recordó cómo dos vecinos del pueblo acudieron al Ayuntamiento de Antigua “a dedo” para conseguir apoyo institucional, logrando así la primera actuación oficial en Las Salinas con el grupo Los Ídolos, sobre un escenario que tuvo que ser reparado tras ceder en una prueba.
El alcalde de Antigua, Matías Peña García, agradeció la implicación de la Comisión de Fiestas, encabezada por Guillermo Pérez Gutiérrez, así como la colaboración de la Concejalía de Festejos, que dirige Pedro M. Armas. “Hemos preparado un programa completo y participativo, con música hasta que el cuerpo aguante”, destacó el alcalde.
Entre las citas destacadas del calendario festivo están los concursos de pesca y de postres, los talleres artesanales, las fiestas infantiles y una variada programación musical. Este domingo tendrá lugar una jornada infantil desde las 12:00 horas, mientras que el próximo fin de semana se celebrará la gran verbena con los grupos Kandela, Pachanga y la Orquesta Estrella Latina, que interrumpirán su actuación a medianoche para dar paso a una exhibición pirotécnica acuático-terrestre.
Durante el pregón, también se rindió homenaje a Paco Salinas, figura muy querida en el pueblo, quien recibió una placa en agradecimiento a su implicación durante tantos años en las fiestas patronales.
Las Salinas recupera así el espíritu comunitario y festivo que ha caracterizado siempre a este enclave costero, con unas fiestas que combinan tradición, participación vecinal y una programación pensada para todos los públicos.