El inicio de las Fiestas en Honor a Nuestra Señora La Peña del Mar estuvo marcado por un emotivo pregón protagonizado por Francisco Ufano Polo, vecino y empresario hotelero que compartió con el público una historia de esfuerzo, cariño y sentido del humor.
Entre risas y recuerdos, Ufano repasó sus primeros años en El Castillo junto a su familia, recordando cómo “Frasquita nos dejaba cada semana una bandeja de tomates por compasión y vecindad”. También destacó que “el orgullo de El Castillo es ser una familia de un montón de nacionalidades”, en alusión a la convivencia multicultural que caracteriza a la localidad.
El alcalde Matías Peña García dio la bienvenida a las fiestas y a su pregonero, destacando su humanidad, humildad y cercanía. Durante el acto, se rindió homenaje póstumo a Ángel Jove Capellán y José Ignacio Brome Del Cuvillo, familias clave en el desarrollo de la zona.
El concejal de Festejos Pedro M. Armas subrayó el excelente arranque de las celebraciones, fruto del trabajo de la Comisión de Fiestas, presidida por Nieves Rodríguez Curbelo, que vuelve a hacer posible un programa repleto de música y diversión.
El sonido de la batucada Sambukka marcó el inicio del recorrido festivo, despertando a residentes y turistas en una noche que unió emoción, humor y comunidad.