El Ayuntamiento hace un llamado a respetar los planeamientos municipales y a promover soluciones que minimicen el impacto visual y el consumo de suelo
El Ayuntamiento de La Oliva reitera su firme postura en contra de la instalación dispersa e indiscriminada de aerogeneradores y parques fotovoltaicos privados en su territorio. Bajo la dirección del alcalde Isaí Blanco, el municipio ha presentado alegaciones al Plan PTECan-2030 con el objetivo de impulsar un modelo energético sostenible y responsable que armonice el desarrollo energético con la preservación del medio ambiente y el paisaje de la zona.
En el marco del ambicioso Plan de Transición Energética de Canarias 2030 (Ptecan-2030), que busca triplicar la capacidad de generación de energía eólica y solar en la isla de Fuerteventura, el Ayuntamiento de La Oliva defiende el derecho de la comunidad a decidir el modelo energético que mejor se adapte a sus necesidades y a acordar cómo se va a desarrollar. De acuerdo a los datos más recientes sobre consumos energéticos en Canarias y específicamente en Fuerteventura, la isla ha mantenido un consumo pico de energía constante en 100 megavatios por hora durante la última década, con la única excepción del impacto de la covid-19.
El Ayuntamiento de La Oliva está a favor de las energías limpias, pero considera fundamental que estén adecuadamente reguladas y que beneficien verdaderamente a la isla y sus habitantes. Por esta razón, ha presentado alegaciones al Plan PTECan-2030 con el fin de establecer procedimientos más rigurosos que aseguren un desarrollo sostenible y respetuoso con el entorno natural y el paisaje característico de Fuerteventura.
En afán de promover el uso de energías renovables, desde el Ayuntamiento se propone la creación de una o varias zonas de energías limpias en suelo industrial o urbanizado, cerca de los núcleos de consumo, para evitar la dispersión desordenada de proyectos que puedan afectar negativamente al medio ambiente y al bienestar de los habitantes de la isla. Según el alcalde, Isaí Blanco, «es fundamental que se fomente el desarrollo de energías renovables; sin embargo, es necesario establecer regulaciones que protejan nuestro valioso paisaje natural. No podemos permitir que los parques eólicos y fotovoltaicos se instalen indiscriminadamente.