El Hospital General de Fuerteventura, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha incorporado un nuevo sistema de infusión intratecal que permite administrar fármacos directamente sobre las vías nerviosas implicadas en la percepción del dolor. Esta tecnología supone un importante avance en el tratamiento del dolor crónico, que afecta a unas 26.000 personas en la isla.
La primera intervención se realizó el pasado 24 de octubre en un paciente con dolor crónico complejo y resistente a tratamientos convencionales. Gracias a este dispositivo, el medicamento se administra directamente en la médula espinal, actuando sobre el origen del dolor y reduciendo los efectos secundarios.
El equipo de la Unidad del Dolor del Hospital, coordinado por los especialistas en Anestesiología y Tratamiento del Dolor Katarzyna Szymczak y Rafael Guerra, contó con la colaboración del doctor Carlos Horas, del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.
La bomba se programa de forma personalizada desde un ordenador, adaptándose a las necesidades de cada paciente y garantizando una administración precisa y constante sin necesidad de intervención directa. La implantación se realiza en quirófano mediante una pequeña incisión y con control radiológico, en un procedimiento que requiere anestesia local y sedación.
El dispositivo se recarga cada varios meses mediante una sencilla inyección subcutánea, asegurando su eficacia a largo plazo.
Según la Organización Mundial de la Salud, el dolor crónico se considera una enfermedad en sí misma, y no solo un síntoma. Con esta innovación, el Hospital General de Fuerteventura refuerza su compromiso con la tecnología sanitaria avanzada y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.



