Las enfermeras llaman a apostar por la educación afectivo sexual

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La segunda sesión de las Jornadas Científicas del Día Internacional de la Enfermera, celebrada este viernes en Fuerteventura, reunió a medio centenar de profesionales para abordar la salud sexual y reproductiva de la población. El experto José Luis García anima a combatir las consecuencias devastadoras de la ‘pornoviolencia’ con educación sexual en la familia y en la escuela. 

La pornografía es hoy en día el principal referente de educación sexual de la infancia y de la adolescencia y su consumo precoz y adictivo está provocando graves consecuencias en la salud y el bienestar de las nuevas generaciones. Es lo que afirma José Luis García, psicólogo clínico, sexólogo, conferenciante y escritor, quien con casi cuatro décadas de trayectoria profesional se ha convertido en uno de los principales referentes en España en el campo de la educación afectivo sexual. García participó este viernes en las Jornadas Científicas del Día Internacional de la Enfermera 2024 que, organizadas por el Colegio de Enfermería de Las Palmas, reunieron en Fuerteventura a más de medio centenar de profesionales para abordar la situación actual de la salud sexual y reproductiva en nuestro país. 

En su ponencia titulada ‘Deseo sexual y salud en la nueva sociedad digital’, José Luis García presentó los datos de consumo de pornografía entre la población infantil y juvenil. Según sus cifras, el 69% de los adolescentes españoles recurre al porno en internet para recibir información o resolver dudas sobre sexo, lo que convierte a los videos sexuales en el principal manual de instrucciones para la mayoría de los jóvenes. Se trata, además, de un contenido con un poder adictivo extraordinario, por su carácter gratuito y por su vinculación con el placer en cerebros que aún están en construcción. Así, el 25% de los jóvenes españoles llega a consumir de 1.000 a 5.000 horas de porno, según una investigación realizada por Lluis Ballester, de la Universidad de las Islas Baleares. Según el mismo autor, el 90% de los universitarios varones cree que el porno es fiel a la sexualidad real.

El problema es que la mayor parte de las películas porno son un catálogo ilimitado de trastornos de la conducta sexual, en donde se llega a normalizar la violencia, la pederastia, la pedofilia, el sadismo, el masoquismo o el bestialismo, haciéndole creer a los jóvenes espectadores que esos trastornos son un comportamiento aceptable y reforzando unos modelos de referencia que esperan emular en la vida real. De esta manera, los consumidores de porno adquieren una visión del sexo atravesada por la violencia: el porno que consumen les indica que la violencia es erótica y excitante, lo que acaba teniendo un efecto devastador para ellos y para el conjunto de la sociedad. La evidencia científica indica que el consumo precoz y adictivo de porno ya está teniendo consecuencias graves en la salud y en las relaciones afectivas y sociales de los jóvenes, en forma de normalización de la violencia sexual, disfunciones, problemas psicosexuales, propensión al consumo de prostitución, dificultades de convivencia o aceptación del riesgo en citas con desconocidos.

Las conductas que el porno valida, como el no uso de preservativos, están disparando los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual en la población de entre 15 y 19 años. Según los datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, entre 2015 y 2018 los casos de clamidia en España en este segmento poblacional aumentaron un 243%, los de gonorrea un 160% y los de sífilis un 54%. El fenómeno de las agresiones sexuales también está aumentando e irá a más en los próximos años, según García, si no se resuelve la principal causa que lo provoca: el consumo de pornoviolencia. 

Hacerle la competencia al porno

José Luis García afirma que la sexualidad y la violencia son dos dimensiones humanas incompatibles. Unirlas supone un retroceso civilizatorio. En su opinión, es posible y necesario intervenir para modificar esta deriva. Hay que hacerle la competencia al porno formando a las familias y a los profesionales para que puedan ser modelos de referencia en la educación afectivo sexual de la infancia y la adolescencia. Hay que presentarle la sexualidad a los niños y a los jóvenes como una dimensión positiva de la vida, un aspecto esencial de nuestra identidad como seres humanos que puede y debe ser fuente natural de bienestar físico, psicológico y emocional, explicar con normalidad que tener relaciones sexuales libres y placenteras es una cuestión de salud y bienestar durante toda la vida.

Para ello es necesario y urgente promover una educación sexual profesional, científica y obligatoria en todas las etapas educativas y que sea impartida por docentes cualificados en el ámbito sociosanitario. En esta misma línea se manifestó la presidenta del Colegio de Enfermería de Las Palmas, Rita Mendoza, quien en su intervención inaugural de las Jornadas abogó por el derecho de las personas a una educación afectivo sexual que promueva su salud y su bienestar. En su opinión, las familias, la escuela, el entorno social y el entorno sanitario tienen que cumplir con el papel que la infancia y la juventud necesitan para vivir su sexualidad de forma sana, responsable y satisfactoria.

Frente a la normalización de la violencia sexual que los jóvenes encuentran en las redes sociales, las series de televisión, los videojuegos y la pornografía, se debe apostar por la educación afectivo sexual en todas las etapas de la vida. La presidenta del CELP urge a actuar de forma decidida en este asunto, ofreciendo a la profesión enfermera, columna vertebral del sistema sanitario, como referente para esta tarea de largo recorrido, que debe ser compartida con otros profesionales, con las familias y con la sociedad en su conjunto. Las enfermeras están presentes en todos los ámbitos asistenciales, disponen de la formación adecuada y cuentan con habilidades para la comunicación, la empatía y la resolución de conflictos, lo que las hace idóneas para afrontar este reto tan importante en la construcción de una sociedad más sana, más igualitaria, más diversa y menos violenta.

Esta segunda sesión de las Jornadas Científicas DIE 2024 celebrada en Fuerteventura también contó con otros ponentes de referencia en España en educación afectivo sexual, como la psicóloga, sexóloga y terapeuta familiar Isa Duque, conocida como la ‘Psico Woman’, o Jorge Gutiérrez Berlinches, director e impulsor de la ONG Dale Una Vuelta, que ayuda a las personas que quieren dejar el consumo adictivo de pornografía.

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