Izquierda Unida Canaria ha calificado como una oportunidad histórica desperdiciada la venta de Naviera Armas-Trasmediterránea a la compañía Baleària, operación que, según la formación, debería haber sido asumida por el Gobierno de Canarias para garantizar el empleo, la conectividad y el control de un sector estratégico como el transporte marítimo interinsular.
La coordinadora nacional de IUC, Luisa Tamayo, denunció que el Ejecutivo canario ha renunciado a intervenir “en un momento clave para recuperar un servicio esencial y ponerlo al servicio del interés general”, advirtiendo de que esta operación deja a Canarias en manos de decisiones empresariales tomadas fuera del Archipiélago.
La venta incluye la gestión de 15 buques, los tráficos entre islas, parte del Estrecho y el Mar de Alborán, así como la subrogación de 1.500 trabajadores. IUC advierte de la incertidumbre sobre sus condiciones laborales y reclama que se abra un debate parlamentario para definir un modelo canario de transporte marítimo, democrático y sostenible, que priorice el control público de las rutas de interés general y el valor económico que generan.