La actuación forma parte del programa ‘Fuerteventura, bonita por naturaleza’, centrado en la conservación del entorno natural y el patrimonio histórico
Puerto del Rosario, 11 de junio de 2025.
El Cabildo de Fuerteventura ha llevado a cabo labores de limpieza y acondicionamiento en la emblemática Casa del Arrendatario de Cofete, un vestigio histórico del siglo XIX, dentro del programa insular Fuerteventura, bonita por naturaleza. Las cuadrillas del Servicio de Obras y Maquinaria han dedicado varias jornadas a mejorar el estado del inmueble, situado en uno de los enclaves naturales más reconocibles de la isla.
La presidenta del Cabildo, Lola García, destacó el valor de estas intervenciones como “acciones de cercanía que no solo actúan sobre el paisaje y los espacios naturales, sino también sobre elementos patrimoniales de gran valor cultural”.
Por su parte, el consejero de Obras y Maquinaria, Blas Acosta, subrayó que “cuidar nuestro legado arquitectónico es esencial para mantener viva la memoria de quiénes fuimos y proyectar hacia el futuro el respeto por nuestra historia”.

Construida originalmente a comienzos del siglo XIX, la Casa del Arrendatario fue rehabilitada hace una década. Sin embargo, su ubicación expuesta al mar y a la acción continua de la ‘maresía’ obliga a realizar limpiezas periódicas para preservar su estructura. Durante los trabajos actuales, se han retirado enseres y mobiliario para proceder a una limpieza a fondo tanto de los espacios como del contenido.
El inmueble, de planta rectangular, presenta varias estancias que en su día albergaron usos como iglesia, sacristía, sala de grano, vivienda del arrendatario y patio interior. Con el tiempo, se le han ido añadiendo nuevas dependencias de uso polivalente.
Este enclave está vinculado históricamente a la gestión de los recursos de la Dehesa de Jandía y a la figura del arrendatario, quien actuaba como intermediario entre propietarios y recolectores de orchilla o ganaderos.
La actuación en Cofete se enmarca en un plan más amplio que contempla 15 meses de intervenciones en todo el territorio insular, con una inversión de 4 millones de euros y cerca de un centenar de acciones dirigidas a preservar el paisaje y mejorar la experiencia de residentes y visitantes.