El Cabildo de Fuerteventura y el organismo autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife acaban de concluir la décima campaña de excavaciones en el Islote de Lobos (La Oliva), uno de los proyectos arqueológicos más relevantes de Canarias. Durante tres semanas, un equipo multidisciplinar de investigadores y arqueólogos ha trabajado en el yacimiento conocido como Lobos I, con la participación de colaboradores de los museos arqueológicos de Fuerteventura y Tenerife.
El objetivo principal de esta campaña ha sido delimitar y definir mejor la extensión del yacimiento, interpretado como un taller de producción de púrpura de época romana. Los trabajos se han concentrado especialmente en un horno situado en la parte norte, donde han vuelto a aparecer materiales vinculados al proceso de obtención del tinte púrpura, además de restos domésticos como cerámicas, vajilla y evidencias relacionadas con la alimentación.
En una visita al yacimiento, el consejero insular de Patrimonio Histórico, Rayco León, destacó que cada campaña “sigue aportando piezas clave para reconstruir la historia de Canarias” y subrayó la intención del Cabildo de continuar invirtiendo en estas investigaciones para “seguir completando el puzle de nuestro pasado”.
La dirección científica de los trabajos recae en el director del Museo Arqueológico de Fuerteventura, Isidoro Hernández; la técnica y conservadora en Arqueología del Museo Arqueológico de Tenerife, Mercedes del Arco; y la catedrática de Prehistoria, Carmen del Arco.
Según los investigadores, los resultados obtenidos abren la puerta a trasladar la próxima campaña de excavaciones a las costas del norte de Fuerteventura. Las prospecciones realizadas en playas de Corralejo apuntan a la posible presencia de estas mismas poblaciones romanizadas en la zona, lo que permitiría ampliar el mapa de ocupación antigua del litoral majorero.
Para Carmen del Arco, se trata de “un espacio único, una factoría de púrpura getúlica que nos ayuda a comprender mejor cómo se explotaban los recursos marinos de Canarias en la antigüedad y cuál era su importancia económica”.
La campaña ha contado con la autorización de la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural de Canarias y la colaboración de BINTER Canarias, que ha asumido los gastos de desplazamiento del equipo y el transporte de materiales.



