El Ayuntamiento de Tuineje ha aprobado por unanimidad la actualización de la ordenanza de Ayudas Sociales, en el pleno extraordinario celebrado el 21 de agosto. La nueva normativa sustituye a la anterior, vigente desde 2009, e incorpora conceptos y situaciones adaptadas a las necesidades actuales del municipio.
El concejal de Servicios Sociales, Pedro J. Rodríguez, destacó que esta modernización supone “adaptar la normativa a las exigencias sociales actuales, después de 16 años sin actualizarse”, mientras que la alcaldesa, Candelaria Umpiérrez, subrayó que se trata de “un paso importante para mejorar el acceso y la eficacia de las ayudas sociales, con el objetivo de seguir trabajando por el bienestar de las personas más vulnerables del municipio”.
La ordenanza contempla tres bloques principales de prestaciones:
- Necesidades básicas: alimentación (incluyendo dietas específicas para celiaquía, diabetes o alimentación infantil), vestido, higiene, suministros básicos del hogar (agua, luz, gas), medicamentos y apoyo en situaciones de vivienda (alquiler, hipotecas, comunidades de propietarios).
- Prestaciones complementarias y de promoción: mejoras en la habitabilidad de la vivienda (adaptaciones para personas con movilidad reducida), adquisición de equipamiento básico, ayudas para prótesis, gafas o audífonos, tratamientos de salud, apoyo educativo (libros, material, transporte escolar, guarderías) y respaldo en procesos formativos y de inserción laboral.
- Urgencia y emergencia social: apoyo inmediato ante situaciones excepcionales como limpiezas extraordinarias en domicilios con riesgo sanitario, enterramientos, tratamientos médicos específicos o alojamientos temporales.
La nueva normativa también flexibiliza los requisitos para colectivos especialmente vulnerables, como víctimas de violencia de género, y agiliza la tramitación de expedientes en casos de urgencia o emergencia social.
Con esta actualización, Tuineje refuerza su compromiso de atender a quienes más lo necesitan, modernizando un marco normativo que llevaba 16 años sin ser revisado y que ahora se ajusta a las realidades actuales de la población.