El Gobierno de Canarias ha aprobado una nueva medida que permitirá a las personas que residen en zonas turísticas solicitar la suspensión de sanciones relacionadas con el uso residencial de estas áreas.
A partir de la entrada en vigor del nuevo Decreto-ley, los afectados podrán acudir a su ayuntamiento y pedir el cambio de uso de su vivienda. Mientras tanto, durante un máximo de tres años, se paralizarán las multas en aquellos casos que no tengan resolución firme.
Este plazo adicional servirá para que los ayuntamientos definan claramente qué usos están permitidos en cada zona, algo que debió hacerse hace más de dos décadas. La medida busca dar mayor tranquilidad a los vecinos afectados y ofrecer seguridad jurídica en un asunto que ha generado numerosos expedientes sancionadores.
Además, el decreto elimina un mecanismo que permitía sustituir a los propietarios que incumplían el uso turístico de sus viviendas, al considerarse un proceso demasiado complejo.
Este cambio se enmarca en los esfuerzos del Gobierno por regular el alquiler vacacional y mejorar la legislación turística en Canarias.