Contar con la figura de la enfermera escolar tiene efectos positivos en el profesorado.

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 Un estudio realizado por investigadores canarios y publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health revela que los docentes que durante la pandemia pudieron contar con una enfermera escolar se sintieron más protegidos y experimentaron menos desgaste profesional.

Contar con la figura de una enfermera escolar en el centro educativo alivia la carga de tareas impropias del profesorado y acaba teniendo efectos positivos en el rendimiento, la motivación y el compromiso profesional de los docentes. Así lo refleja un artículo recientemente publicado en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health (IJERPH), firmado, entre otros autores, por varios investigadores canarios.

El texto, basado en un estudio realizado a finales del año 2021, en plena crisis de covid-19, concluye que los docentes que pudieron contar con una enfermera escolar en sus centros se sintieron más protegidos, tenían un mayor compromiso con su trabajo y experimentaron menos sentimiento de desgaste profesional, lo que les permitió afrontar de mejor manera las dificultades vividas durante la pandemia. 

Entre 2020 y 2022, durante los meses en que estuvieron en vigor las medidas de prevención frente al coronavirus, los docentes tuvieron la responsabilidad de implementar en las aulas el uso de mascarillas, la separación interpersonal o la higiene constante de manos, además de asumir el manejo de posibles casos positivos en covid-19, tareas adicionales que fueron causantes de estrés, ansiedad e incluso depresión entre el profesorado. Los resultados de la investigación indican que disponer de enfermeras en el ambiente educativo tuvo un efecto protector contra esas consecuencias negativas de la pandemia en el ámbito de la enseñanza.

El estudio, firmado entre otros por los enfermeros canarios Borja Santana López y Yeray Santana Padilla y publicado en la edición de febrero de 2023 de IJERPH, se realizó sobre una muestra de 640 docentes de toda Canarias, implicando un error muestral del 3,84% para un índice de confianza del 95%. Se analizaron dos grupos de profesorado: un primer grupo de 94 docentes que contaron con una enfermera escolar en su centro y otro de 546 que no dispusieron de esta figura sanitaria.

El interés de la investigación realizada radica en que hasta la fecha en España no se habían estudiado los beneficios que en la actividad docente tiene el hecho de contar con una enfermera escolar, figura absolutamente normalizada en la mayor parte de países europeos, pero no en nuestro país. En países como Finlandia, por ejemplo, se establece la presencia de una enfermera escolar por cada 600 alumnos. España cuenta en la actualidad con una enfermera cada 8.497 alumnos y en Canarias la ratio es aún peor: una enfermera escolar por cada 32.610 alumnos. 

Proyecto CELP de Salud Escolar

Desde este curso escolar, el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas viene desarrollando sendos proyectos piloto de salud escolar en los centros educativos de Tías, Tinajo y San Bartolomé (Lanzarote) y Agüimes, Gáldar y Santa Brígida (Gran Canaria), con resultados muy positivos. El objetivo de ambas experiencias es conseguir datos que demuestren los beneficios de la enfermera escolar tanto en la comunidad educativa como en la mejora de los indicadores de salud de la población en general. 

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