La propuesta del grupo de gobierno capitalino, llevada en el último pleno celebrado el pasado lunes 27 de enero, argumenta en su exposición de motivos, que Leo García Enguita, nació en Centenera del Campo, provincia de Soria en 1942. Se crió en Guadalajara y pronto fue a Madrid. En aquellos tiempos, y siendo el mayor de cuatro hermanos, tuvo que empezar a trabajar a los 14 años como botones de la galería Quixote. Ahí descubrió pasión por el arte del que nunca se desvincularía. Después de Quixote le siguieron Galiarte y Aldaba, la suya propia por la que pasaron multitud de artistas, entre ellos Manolo Rivera, Antonio Campillo, Espinoza Dueñas, Ernesto Knorr y otros muchos. Fue secretario de la Asociación Nacional de Galería de Arte y uno de los impulsores de ARCO, feria de Arte Contemporáneo.
Profesionalmente también tuvo un periodo dedicado a la fundición de bronce que ha dejado muchísima huella en Madrid, los museos urbanos de Aracena y Alcalá de Henares y otros muchos proyectos en vías públicas. Precisamente, la idea de una fundición en Fuerteventura fue lo que le llevó a la isla. De la mano del artista Alberto Agulló conoció el lugar del que se enamoró, y en el que se enamoró en todos los sentidos. De sus paisajes, de su gente y fue el sitio donde conoció a Fina, su pareja. Allí fue realmente feliz y trabajó para dar un gran impulso el desarrollo cultural de Puerto del Rosario, incluyendo la creación de su simposio de escultura.
Era amante del arte en todas sus expresiones: pintura, escultura, música, literatura y fotografía, que utilizaba para enseñarnos su visión del mundo: amante de lo sencillo y de la vida pausada, partidario de ver lo bonito en lo que otros ven objetos rotos.
Sus últimos años los pasó en Elche, siempre con añoranza de lo que Fuerteventura le dio.
Leo García Enguita, fue un referente artístico que pasó gran parte de su vida en nuestra isla vinculado a momentos clave del desarrollo cultural de Puerto del Rosario. Este amante de cualquier corriente relacionada con lo que supusiera un nacimiento artístico merece un lugar en la capital en el que su nombre resalte su relevancia, en el que se reconozca su trayectoria como uno de los impulsores del Simposium Internacional de Escultura de la capital, entre otras iniciativas culturales.
Leo García Enguita, que había expresado su deseo de regresar a Fuerteventura, ha fallecido en Elche, recientemente. Aquí deja leales amigos que lo conocieron en muchas de sus ricas y variadas facetas. Desde el Ayuntamiento tenemos que obrar oficialmente la distinción que lo debe considerar justamente.
Por ende, conforme al Reglamento de Honores, Distinciones y Hermanamientos del Ayuntamiento de Puerto del Rosario, aprobado por el Pleno con fecha 29 de marzo de 2004, que regula los requisitos y trámites necesarios para la concesión de honores y distinciones que otorgue la Corporación, entre el que destaca para el caso concreto la Distinción al Mérito Social, al Mérito Cultural, al Mérito Artístico y al Mérito Deportivo.
Por todo lo anterior, el Grupo de Gobierno del Ayuntamiento de Puerto del Rosario propuso al Pleno de la corporación la adopción de la siguiente propuesta de acuerdo:
Proponer a la Comisión de Honores y Distinciones la Distinción al Mérito Cultural y al Mérito Artístico a título póstumo a Leo García Enguita.