- La treintena de equipos federados de Fuerteventura y Lanzarote impulsa la celebración de más torneos y competiciones entre ambas islas.
- Los equipos de Lanzarote, Los Nazaret, a pesar de tenerlo difícil lograron ganar el II Torneo de Bola Canaria Ayuntamiento de Antigua en categorías femenina y masculina.
- El equipo de Puerto del Rosario y Guriame de Lajares logran segundo y tercera posición en categoría femenina, y en masculino, segundo y tercer puesto de la general corresponde a los Chamajos y Pollo Maguez, ambos de Las Playitas
- Los Cacharros y Las Cacharras de Antigua logran el tercer puesto en ambas categorías en la clasificación de Rascados, por detrás de Los Nazaret de Lanzarote y Talleres de La Cruz de La Oliva, y Ninguaria de Puerto y Santa Ana de Casillas del Ángel, respectivamente.
El alcalde de Antigua, Matías Peña García realizó el lanzamiento de honor del boliche, dando comienzo a las semifinales y finales del II Torneo de Bola Canaria Ayuntamiento de Antigua, celebrado este sábado en una jornada que reunió en diez canchas acondicionadas en Caleta de Fuste, a una treintena de equipos de municipios de Fuerteventura y Lanzarote.
El Torneo ha transcurrido en un ambiente magnífico, emocionante y amistoso, señala el concejal de Deportes, Samuel Torres, y esta claro que esta cita de la Bola Canaria en Antigua celebra su segunda edición, preparando la tercera.
El alcalde, Matías Peña destacó la colaboración imprescindible del equipo de Los Cacharros de Antigua, que no sólo han impulsado la celebración de la segunda edición del Torneo de Bola Canaria, trabajando mano a mano con los operarios municipales, sino que también trabajan cada día en impulsar esta práctica en el Municipio, y estrechan lazos con los equipos de otros municipios, no sólo de Fuerteventura, sino también de otras islas.
Durante el II Torneo de Bola Canaria Ayuntamiento de Antigua, el equipo de Los Cacharros de Antigua destacó la labor de su capitán, Rafa Bilbao, entregándole una Placa de Reconocimiento.
La Bola Canaria combina un ambiente dentro y fuera de la cancha de tensa calma, cargada de emoción y donde el compañerismo entre equipos rivaliza con una competición en la que gana siempre el apoyo del aplauso, una fina puntería y un poco de picardía.